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Este es un tema muy amplio, por lo que nos enfocaremos en describir las principales características de las botanas, así como los materiales con los que se fabrican, con el objetivo de brindar una idea clara de lo que se utiliza actualmente.
Desde hace mucho tiempo, las botanas se elaboran con baqueta (cuero grueso de res). La razón es sencilla y se remonta al origen del nombre: “botana” proviene de “bota”, al igual que en Centroamérica se les llama “zapatas”, derivadas de la palabra “zapato”. Si uno se coloca un zapato muy grande, no camina bien; si es muy pequeño, aprieta, y si es demasiado rígido, lastima. Basándonos en esto, la botana —o zapata— debe ser flexible y amoldarse bien, permitiendo que el gallo se sienta cómodo. Por ello, es fundamental elegir una botana que se ajuste fácilmente a la pata del gallo, lo cual depende directamente de una hechura de primera calidad.
Las botanas que solo tienen suela en la parte superior, cubierta de piel, son las más adecuadas para lograr un buen afianzamiento de la navaja, incluso con un amarre fuerte, sin que lleguen a “ligar” al gallo. Esto se debe a que distribuyen la fuerza del amarre sobre toda la superficie, y las patas de la navaja se adaptan a la suela. Por esta razón, muchas veces los galleros prefieren botanas ya usadas, pues están adaptadas al tipo de amarre que prefieren. También por eso, en torneos tipo derby se emplean botanas de pura suela, hechas directamente sobre la pata del gallo y con el mismo peso, asegurando igualdad entre los competidores.
Por otro lado, las botanas con placa de aluminio pueden llegar a ligar al gallo si se aprietan demasiado, ya que la dureza de la parte superior aumenta la presión del amarre. Este tipo de botana es actualmente el más utilizado. El grosor de la placa influye directamente en su peso, y hay que considerar que unos cuantos gramos de más pueden ser contraproducentes si la pelea se alarga, pues el gallo cansado tendrá dificultades para levantar la pata que sostiene la navaja y la botana.
Las botanas completamente fabricadas en aluminio no son recomendables, ya que no se adaptan a la forma de la pata del gallo. Es como usar un zapato de hierro: aunque se apriete, siempre quedará flojo. Además, su peso las hace poco prácticas en combates prolongados.
Con las botanas de plástico ocurre algo similar. Si el plástico es rígido, no se adapta a la pata; y si es blando, la navaja se mueve y el plástico absorbe parte del impacto del golpe. Las combinaciones de plástico con placa de aluminio también tienen inconvenientes: el pegamento no siempre logra una buena adhesión y, por lo tanto, se pierde fuerza en el golpe del gallo.
En México, actualmente están en auge las botanas combinadas de suela con placas de aluminio o acrílico en la parte superior, lo que ha elevado su precio. En el caso del aluminio, su principal desventaja es el peso, por lo que se les hacen perforaciones para aligerarlas. Además, es imprescindible usar navajas de excelente calidad, ya que el golpe es más sólido y, si el acero es deficiente, la navaja puede romperse o despuntarse. Con las botanas de acrílico, aunque el esfuerzo es menor, sigue siendo necesario usar navajas de alta calidad.
Botanas según el tipo de navaja
Las botanas bajas en la parte del espolón son ideales para navajas curvas o tipo cola de rata, ya que ayudan a levantar la punta de la navaja y facilitar su entrada.
Las botanas con la misma altura en ambos lados están diseñadas para navajas naturales o de media luna.
Las botanas “trincadas”, que son más altas en la parte del espolón (por más de 5 mm), se usaban con navajas caídas de escuadra, hoy en día en desuso. Por ello, se ideó la botana tipo yunque, que cuenta con un saliente en la parte superior donde se puede desplazar la navaja hacia atrás sin que quede fuera de escuadra. En este tipo de botanas, se recomienda el uso de navajas de tacón, como la Especial o la Destripadora, ya que el tacón permite que la navaja quede en una posición más adecuada.
Las botanas bajitas son preferidas en gallos veloces y con navajas rectas, naturales o Popocha. Como la apertura de sus patas no es muy amplia, si se les monta una botana alta, al cerrar las patas para golpear podrían pegar con la parte trasera de la navaja. También son útiles en gallos de pulgada con cruza de corta, ya que disminuyen el riesgo de que se decapiten ellos mismos.
Las botanas altas suelen utilizarse con navajas naturales o la Especial, ya que permiten que la punta apunte hacia arriba y brinden mayor maniobrabilidad. Sin embargo, su peso también es mayor al promedio.
Las botanas de entradas, como las de casquillo de uña o de corona, se emplean principalmente con navajas naturales o de media luna. Aunque se dice que son para principiantes, su verdadera ventaja es que la navaja queda firmemente sujeta y el jalón del golpe tiene mayor potencia.
Reflexión final
Una parte fundamental del juego de gallos es conocer bien cómo dispara su gallo: si dobla correctamente las patas o si lanza tipo “pasa gallo”. Esto le permitirá elegir mejor la botana, la navaja y el gallo, conformando un equipo equilibrado que aumente sus posibilidades de victoria.
Esperamos que esta información le ayude a ampliar su perspectiva sobre los distintos tipos de botanas y navajas disponibles.
Por: Sergio Calleros Rodríguez